Y luego llegó el segundo, un álbum ilustrado para mi nano.
Consta de 32 páginas, incluidas guardas y portada, lo que supone un total de 16 ilustraciones a pastel.
Es un álbum que pretende que sus lectores se dejen llevar por la imaginación y los sueños; que aunque, a veces, parezca imposible, se pueden hacer realidad si se persiguen sin descanso y con ilusión. Todo ello, a través de la mirada de un pequeño niño, que se niega a quedarse de brazos cruzados mientras su querida aldea pierde todos sus colores y alegría.Asimismo, busca animar a los más pequeños, y a los que ya no lo son tanto, a sentirse protagonistas de sus vidas, de su futuro y de su felicidad, motivándoles para que, si en sus vidas se encuentran con un determinado problema, nunca se rindan hasta encontrar la solución.
